Carlos Kletnicki: "Dálmine siempre será mi primer amor"


Sin pesarle la herencia que su padre le dejara siendo arquero de Huracán y Atlanta, un día enviado por el gran Pedro Troglio llego desde La Plata a Campana un tal Carlos de apellido complicado para pronunciar, que venia lleno de ilusiones y con la seria intensión de "foguearse" en el viola, para pronto retornar al club que lo cediera por seis meses y demostrar sus habilidades debajo de los tres palos. A ese muchacho de "melena alborotada" solo le basto un semestre para demostrar su nivel y realizar con Villa Dálmine una enorme campaña que por solo un par de minutos no logro consagrarse campeón en cancha de Sacachispas. A mediados de 2006 retorna a Gimnasia y Esgrima de La Plata, allí conducido por Troglio realizan un estupendo torneo donde le pelearon el campeonato al  Boca Juniors de Alfio Basile. Era superlativo el nivel de Kletnicki (aprendimos a pronunciar y deletrear su apellido a la perfección) que el ámbito fútbolero quedo maravillado con el "golero" proveniente del viola (En Primera C por aquellos años). Así comenzaba el vinculo entre Carlos Kletnicki y Villa Dálmine, esa relación que con su vuelta al club lo convirtió en leyenda de tan gloriosa historia que posee el violeta de Campana. ¿Cómo logró inmortalizarse en el corazón del simpatizante dálminista? atajando las imposibles, siendo parte del plantel que devolvió a Dálmine al lugar de pertenencia y claro... volando para tapar penales y metiendo el propio para que el viola sea finalista cuando el mundo se venia abajo por la semejante lluvia que caía en caseros. Seguro en sus manos continuaran las sensaciones de aquella tarde en Suarez, cuando tapó todo y en el último minuto la saco de la ratonera. Gigantesca entrega hace que los contemporáneos lo proclamen como el mejor de la historia en el arco, así de extraordinario es el santificado arquero del pueblo violeta. Quizas tanto sentimiento y amor hacen que en tierras aztecas por estos días, Carlos siga vigente en Dálmine y con la extensa pausa en el fútbol nacional, hacen que el hincha de Villa Dálmine lo tenga presente en la memoria y no lo pueda comparar con nadie, si es que tantas gestas logradas para el viola, permiten comparación.



Cada vez que hablamos con Pedro Troglio... hablamos de Dálmine.

Cualquier jugador que se va de Dalmine, siempre quiere volver.

Ojala algún día pueda volver y que mi hijo que ahora es bebé me vea en los tres palos del Viola.

No fue lindo irme de Dálmine, pero tengo una familia y pensamos que era lo correcto aprovechar esta oportunidad.

A continuación dejamos el audio de la entrevista en Dálmine Nacional por Radio Lamil35.